Ana María López de San Román, directora de Sostenibilidad de Ilunion Hotels, ha hablado con Corresponsables sobre su trayectoria en el mundo de la RSC, la evolución de la estrategia de su compañía en sus políticas de sosteniblidad y responsabilidad social, y los retos de futuro en estas materias.
¿Podría empezar explicándonos cómo llegó al mundo de la RSE y qué recuerda de esos inicios, cómo estaba la RSE en nuestro país y su organización en la materia?
Ha habido una gran evolución en materia de RSE en España y a nivel global, realmente y, aunque queda mucho por hacer, podemos empezar hablar de un cambio de paradigma. Yo he trabajado como profesional independiente en el ámbito de la RSC, la sostenibilidad y la ética empresarial mucho años antes de entrar en ILUNION Hotels y, afortunadamente, he podido vivir esta evolución. Además, parte de mi dedicación profesional está vinculada al ámbito académico como docente de estas materias y directora académica de un Programa Ejecutivo en RSC. La demanda de formación en RSC y sostenibilidad ha aumentado.
¿Cómo ha evolucionado la estrategia de RSE de su organización en estos últimos años hasta la actualidad y cuáles son, actualmente, sus principales líneas de actuación?
En ILUNION Hotels estamos en un punto de inflexión en materia de sostenibilidad hasta el punto de que, con el presente plan director, la sostenibilidad se convierte en un eje vertebrador de la estrategia de la compañía. Entendemos la sostenibilidad como una mentalidad transformadora y como un modelo de gestión integral y transversal que tiene que llegar a todas las áreas de la organización y a todos los procesos.
¿Puede poner ejemplos, citar buenas prácticas de tu organización en estos temas?
Acabamos de lanzar nuestro plan director de sostenibilidad que estamos validando y presentando internamente y que va a ser nuestra hoja de ruta para los próximos cuatro años. Es un plan ambicioso porque queremos hacerlo realmente bien y, sobre todo, es un plan que nos va a ayudar a desplegar nuestro propósito, el de construir un mundo mejor desde nuestros hoteles con todos incluidos.
Nuestro plan director se estructura en tres grandes áreas, los criterios ASG, área ambiental, social y de buen gobierno. Cada una de ellas engloba una serie de compromisos y acciones concretos para desarrollar en los próximos cuatro años. Cada uno de los nuevos proyectos y acciones que planteamos llevan asociados una serie de indicadores, como no puede ser de otra manera, para poder medir, evaluar y mejorar.
En el aspecto ambiental contamos con una estrategia que se basa en prevenir-gestionar y reparar. Nuestro plan de gestión medioambientalmente responsable incluye un plan de descarbonización que tiene como objetivo trabajar hacia la neutralidad. Vamos a centrarnos también en la optimización en la gestión de los residuos dando grandes pasos hacia la circularidad y, por supuesto, en el agua.
En cuanto al aspecto social que, podríamos decir, que es nuestra seña de identidad, queremos seguir dando respuesta a los grandes retos que tenemos como sociedad y seguir trabajando con nuestro modelo único pero ampliando nuestro trabajo hacia todas las variables de la diversidad. Queremos reforzar aún más nuestro compromiso con la inclusión planteando un modelo de gestión de las personas centrado en el valor de la equidad y esto supone una gestión diferente, casi artesana, que atiende al valor diferencial de cada una de nuestras personas.
La última de las dimensiones o áreas, la de buen gobierno, contempla propuestas para reforzar la apuesta por la sostenibilidad en nuestra cadena de suministro, trabajando con nuestros proveedores, de manera conjunta. Y, también, un programa formal de ética que impulse, aún más una cultura ética, íntegra y humanista.
Vamos a desplegar todos estos compromisos desde la estrategia pero promoviendo nuevas alianzas con diferentes agentes sociales porque sabemos que no podemos hacer todo esto solos. El diálogo y la escucha a nuestros grupos de interés son el punto de partida de nuestro plan director.
Queremos que nuestros hoteles sean escuelas de sostenibilidad para todas las personas que nos visitan, para nuestros colaboradores y para nuestros clientes.
¿Qué papel tiene en la misma la comunicación de la RSE?
La comunicación tanto interna como externa es una parte muy importante que hay que vincular al despliegue de la RSC en cualquier compañía. La comunicación interna es fundamental para que todo el equipo humano sea partícipe, protagonista y cómplice de la estrategia de RSC de la empresa. La comunicación externa puede convertirse en un potente altavoz de los valores que la empresa quiera comunica. Es necesario para dar a conocer a los grupos de interés las iniciativas de RSC que se están impulsando y, al mismo tiempo, para invitarles a participar.
¿Cuáles son las principales ventajas y beneficios de apostar por la RSE?
Todo son ventajas cuando se apuesta por la RSC. Además de la ventaja clarísima que supone como gestión de riesgos operaciones y reputacionales, la RSC se presenta como un gran generador de confianza y de compromiso por parte de todos los grupos de interés, desde los empleados hasta, por supuesto los clientes.
¿Cuáles son, en su opinión, los principales errores que se siguen cometiendo en la actualidad en torno a la RSE y cómo subsanarlos?
Los principales errores, en mi opinión, tienen que ver con dos aspectos, principalmente, la gran confusión que existe en cuanto a lo que significa la RSE o la sostenibilidad y cómo integrarla debido al gran desconocimiento en la materia. Hace falta muchísima formación y nutrir a las empresas con profesionales muy preparados en este ámbito. Otro de los errores o problemas, muchas veces es la falta de coherencia y honestidad que, desgraciadamente, se da muchas veces en cuestiones que tienen que ver con la RSC y la sostenibilidad.
Aún se oye en determinados foros y personas que las empresas ‘hacen’ RSE por cosmética, por lavado de imagen, por greenwashing, ¿qué opina de ello y cómo revertir la situación?
Que este greenwashing muchas veces tiene que ver con el desconocimiento y la desinformación al no entender que la sostenibilidad no puede consistir en una serie de acciones sueltas o desvinculadas de la estrategia que más bien podrían formar parte de un plan de marketing más que de comunicación.
¿Cuáles son los retos y desafíos de la RSE en nuestro país?
Creo que son varios. En primer lugar y, como ya hemos comentado anteriormente, la formación. Mayor concienciación sobre la necesidad de la formación en RSC en distintas etapas educativas pero, sobre todo en la Universidad, posgrados, Master y MBA.
Otro gran desafío es la implicación de las PYMES en la integración de la RSC como modelo de gestión.
Y, por último, y de una manera general para todas las empresas, entender que solo se puede integrar la RSC desde la estrategia y de una manera transversal. Y, sobre todo, de manera honesta y coherente.
¿Y los retos de su organización? ¿Cómo los van a llevar a cabo?
Trabajando en equipo, de una manera integral y transversal. Con ilusión, responsabilidad y compromiso.