Ante la crisis sanitaria actual y tomando como punto de partida la definición propuesta por el Libro Verde de la Comisión Europea según la cual la RSC “es la integración voluntaria de las preocupaciones sociales y medioambientales en las operaciones de negocio de una empresa y la relación con sus interlocutores o grupos de interés”, Casalé destaca que la Responsabilidad Social no es una forma de resolver todos los problemas de la sociedad actual, pero sí una forma de responder a los mismos desde la empresa, incorporando en esta respuesta a los grupos de interés. En este contexto común, no deja de lado el objetivo primordial de las empresas, que es generar riqueza a sus accionistas, a la vez que empleo estable y de calidad.
Desde Casalé creen que es el momento de poner en valor todas las acciones que la compañía lleva a cabo para mejorar la sociedad y el medioambiente. Hasta ahora, bien por pudor o bien por falta de recursos, esta tarea no se ha realizado debidamente y el entorno no es conocedor de su labor. Para ello, crean el Plan de Comunicación que da a conocer su aportación y también para servir de inspiración a otras empresas y que tomen conciencia de la importancia de implementar este tipo de políticas en sus planes estratégicos.
Este Plan de Comunicación constituye una herramienta de gestión de la relación con los grupos de interés que hará posible trasladarles de un modo creíble y transparente a las principales actuaciones de la compañía en el ámbito de la RSE. Como resultado de ello, se reforzará el valor intangible de la reputación, contribuyendo a la consolidación de una marca interna sólida que traspase al exterior convirtiéndose en una atractiva marca como empleador.