Cándida Diano, Directora Financiera, Estrategia y RSC de Axaria Europe, habla con Corresponsables sobre la política de RSC y Sostenibilidad de compañía, dedicada a la investigación, desarrollo, fabricación, fraccionamiento y distribución de materias primas naturales de alta calidad, sus derivados y subproductos.
¿Cómo llegaste a este mundo de la RSE y qué recuerdas de esos inicios?
Comencé a interesarme por estos temas desde muy joven y siendo aún estudiante en la universidad de Ciencias Económicas. Cuando leí por primera vez la Carta de La Tierra, me enamoré de la Sostenibilidad y esta publicación ha sido para mí una fuente inspiradora.
Yo pienso que en estos tiempos en que necesitamos cambios importantes a nivel global, en que urge tomar medidas por cambio climático, en que los ODS son un reclamo generalizado de toda la sociedad, en que somos cada vez más exigentes y críticos con las empresas y con nuestros políticos, a la hora en que deben tomar las decisiones que nos afectan a todos, la lectura de La Carta de la Tierra es un reto a reflexionar en nuestros valores y principios y a adoptar una ética global que debemos compartir en todo el mundo.
No he sido ni soy activista, y creo que la mejor manera de transformar el mundo es a través de la educación. Cuando comencé hace 19 años como asesora fiscal y contable ya estaba inmersa en el mundo de la RSC, investigando y estudiando, en el 2011 nos asociamos a la Red Española del Pacto Mundial y en 2014 terminé un postgrado en la Uned de Experta Universitaria en RSC que me motivó mucho más a seguir este camino.
¿Cómo estaba la RSE en nuestro país y tu organización en la materia?
Desde esos años, casi veinte, hasta la actualidad la RSC en España ha ido creciendo mucho y ha ido pasando de ser de una mera declaración de intenciones a formar parte de la legislación y estrategia de las grandes compañías. Hubo un avance importante al establecer la obligatoriedad de la información no financiera como consecuencia de una directiva europea y creo que en nuestro país se está haciendo un importante esfuerzo en materia de RSC para ocupar un muy buen nivel dentro de los estándares internacionales de sostenibilidad.
La asignatura pendiente está en las pymes y micropymes, en donde hay mucho desinterés, por falta de información y de políticas de fomento y apoyo. Y si bien hay empresas y servicios públicos que se destacan en prácticas de RSC, también en este sector queda mucho por avanzar.
En esta línea, ¿cómo ha evolucionado la estrategia de RSE de su organización en estos últimos años hasta la actualidad y cuáles son, actualmente, sus principales líneas de actuación?
Axaria desde sus inicios ha demostrado una visión de empresa sostenible y como tal, la RSC ha tenido una amplia cabida en su diseño de empresa. Comenzamos aplicando políticas no escritas de RSC y trabajando para lograr que nuestros colaboradores más cercanos se vean identificados y sean partícipes de nuestra visión y hemos ido evolucionando a un sistema de políticas documentadas con protocolos definidos de actuación.
Nuestra principal línea de actuación la enfocamos en la Cadena de Suministro poniendo énfasis en la gestión responsable y en la incorporación de criterios de RSC en las decisiones de compra (Contratación Responsable).
La integración de la innovación en la cadena de suministro es también un factor clave en nuestra política de RSC y por supuesto el buen comportamiento medioambiental constituye un aspecto fundamental del éxito empresarial al largo plazo.
¿Puede poner ejemplos, citar buenas prácticas de su organización en estos temas?
Con respecto a la Cadena de Suministro, o Cadena de Valor nos preocupamos por efectivizar una evaluación ambiental y asegurarnos de que las opciones de desarrollo sean ambientalmente adecuadas y sostenibles, y que toda consecuencia ambiental sea reconocida pronto en las actividades del día a día y tomada en cuenta. Para ello disponemos de documentos referentes elaborados de manera personalizada, como por ejemplo: mecanismos de Control de Registro de Materias Primas, Protocolo de Normas Generales de Seguridad y Protección del Medio Ambiente. También tenemos una Política de clasificación y evaluación de nuestros proveedores, volcados en un Protocolo de Homologación de Proveedores y hemos elaborado nuestro Código de Conducta, entre otras medidas.
¿Qué papel tiene en la misma la comunicación de la RSE, qué destacaría de la misma?
La comunicación es un factor clave en la RSC, una buena política de RSC por muy buena y auténtica que sea, si no se comunica es una política que no existe.
Por el tipo de actividad, al ser productos que no son de consumo masivo, la comunicación directa con proveedores, clientes, colaboradores y resto de stakeholders es nuestra prioridad.
¿Cuáles son las principales ventajas y beneficios de apostar por la RSE?
Los stakeholders están dispuestos a premiar a empresas socialmente responsables, los empleados valoran a las empresas que los respetan e invierten en su formación y se sienten estimulados a mantenerse en el empleo. El tener un buen sistema de prevención de riesgos (Compliance) reduce el riesgo de sanciones legales.
Existe una mejora en el desempeño económico, reducción de costes, atracción de inversores y aumentan las posibilidades de operar con grandes empresas y administraciones públicas.En definitiva, apostar por políticas de RSC tiene incuestionables beneficios.
¿Cuáles son, en su opinión, los principales errores que se siguen cometiendo en la actualidad en torno a la RSE y cómo subsanarlos?
Al desarrollar políticas de RSC se pueden cometer errores, tanto en organizaciones grandes como en pymes, pero soy optimista respecto al tema y veo un futuro esperanzador. Es posible que en muchas compañías se encasille la RSC en un departamento específico sin integrarla dentro del modelo de negocio, sin dar lugar a participación al resto de áreas claves de la organización como es el Consejo de administración, por ejemplo, los reportes de sostenibilidad siguen siendo demasiado complejos y todavía hay una tendencia a implementar políticas de RSC hacia afuera y no hacia dentro de las empresas.
Y en las pymes, como ya he mencionado, los errores se comenten por desinformación, por falta de experiencia, por mal asesoramiento, entre otras causas.
Aún se oye en determinados foros y personas que las empresas ‘hacen’ RSE por cosmética, por lavado de imagen, por greenwashing, ¿qué opina de ello y cómo revertir la situación?
Muchas veces se utiliza lo que se llama «RSC defensiva», se trata de una responsabilidad reactiva en la que se implementan prácticas sostenibles para proteger el valor de la compañía de cara a los accionistas y público en general. Nace habitualmente tras una crisis de reputación, como una forma de reducir el impacto que el descubrimiento de determinadas prácticas negativas ha tenido sobre la marca. Se limita a reaccionar ante las demandas del mercado y no busca vincularse con sus grupos de interés a partir de sus valores.
En la actualidad pienso que se sigue utilizando esta práctica que se traduce en publicidad engañosa. La única manera de evitar el greenwashing, es saber identificarlo.
¿Cómo están fomentando en su organización la comunicación y el diálogo con los grupos de interés, cómo lo llevan a cabo y cuáles son las principales buenas prácticas qué destacaría?
Uno de los aspectos clave de nuestra gestión responsable es el diálogo y la participación activa de los grupos de interés. Mantener informados a nuestros grupos de interés es importante para conocer sus necesidades, expectativas y sus cambios y es por ello que hemos elaborado un procedimiento que actualizamos periódicamente y volcamos en un registro que hemos denominado “Mapa de Diálogo con los Grupos de Interés”.
Para identificar temas relevantes utilizamos herramientas como reuniones de directivos con clientes y proveedores más significativos, consultas telefónicas y reuniones personales con clientes y proveedores, encuestas de satisfacción con clientes y colaboradores, entre otras.
Finalmente, ¿cuáles son, en su opinión, los retos y desafíos de la RSE en nuestro país? ¿Y los retos de su organización? ¿Cómo los piensan llevar a cabo?
Uno de los retos a los que se están enfrentando las empresas es la integración de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en la política de RSC.Los consumidores cada vez son más conscientes de lo que las empresas pueden y deben hacer y por ello la RSC de las empresas deberá evolucionar en función de esas necesidades y demandas de los consumidores. Otro es ¡ la acción contra el cambio climático que ya no puede esperar.
Y en el ámbito financiero el reto es la transparencia y claridad. En este aspecto los fondos de inversión les exigen buenas practicas a sus compañías y estas deben reaccionar de manera positiva si quieren que no las dejen de lado por sus actuaciones contrarias a la ética y valores empresariales.
Nuestro desafío como empresa tienen que ver con nuestra propia capacidad de mantener una trayectoria empresarial y crecimiento constante. Seguir impulsando una marca con valores teniendo un impacto social y medioambiental positivo.