La Cátedra TMKF de Comunicación y Marketing por la Infancia y Adolescencia ha celebrado esta semana una nueva edición de los Desayunos Kids, donde ha tenido lugar el primer Encuentro de profesionales de la RSC dirigida a la familia.
Empresas, entidades sociales y medios de comunicación se han reunido en la facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid para hablar sobre cómo es en la actualidad la comunicación entre los diferentes miembros de una familia y cómo han de establecer las organizaciones su diálogo con este grupo de interés.
Como ha señalado Miguel González-Durán, fundador de The Modern Kids & Family y especialista en marketing infantil, «la comunicación ha pasado de ser unidireccional y vertical a multidireccional y horizontal, dando pie a que los más pequeños tengan voz en el entorno y, consecuentemente, influencia en la toma de decisiones de los adultos».
La comunicación ha cambiado y, la conciencia social -tanto de empresas como de la población en general-, también. Las compañías se preocupan cada vez más por desarrollar estrategias de Responsabilidad Social Corporativa con impacto positivo real y los consumidores premian o castigan las buenas y malas prácticas de las organizaciones. De hecho, «en España, 15 millones de personas afirman que el comportamiento social de las marcas influye decisivamente a la hora de realizar sus compras» y «tres de cada cuatro adolescentes no le importaría pagar más si los productos son responsables», ha apuntado González-Durán.
Por su parte, Patricia Núñez, directora de la Cátedra TMKF y profesora en la Universidad Complutense, ha hecho referencia a la gran responsabilidad e importancia que tienen las instituciones educativas como «formadores de ciudadanos del futuro responsables».
Rodrigo de Salas, director de Comunicación Corporativa y RSE de Leroy Merlin, ha explicado la estrategia de RSC de la compañía, la cual mantiene un «equilibrio entre lo económico, lo social y lo medioambiental». Asimismo, ha insistido en que «se pueden obtener beneficios económicos haciendo las cosas bien y contribuyendo a construir un mundo mejor». En palabras de Salas, «Leroy ya no es sólo una empresa que vende, sino que quiere cambiar la vida de las personas«.
Tras explicar varios de sus programas de voluntariado y actividades de acción social, en los que se incluye la infancia, ha señalado que “trabajar con niños genera un vínculo emocional espectacular».
Principales conclusiones
Los especialistas de la agencia y los ponentes han coincidido en que la Responsabilidad Social Corporativa tiene que estar perfectamente integrada en toda la cadena de valor de cada entidad. Las marcas tienen muy presente la importancia de crecer con sus clientes y por eso la infancia y la adolescencia son una de las mejores etapas para empezar a conectar con ellos.
Entre las conclusiones del evento, destacan las declaraciones de varios de los especialistas presentes, que coincidieron en señalar que “la RSC dirigida a la familia es el mejor y más efectivo caso de cómo bajar las acciones al terreno de las personas”.
La inversión en programas de RSC que creen valor en educación y la sensibilización, acorde a los valores de la marca, se posiciona como una de las mejores estrategias para crear acciones sociales de gran impacto en la comunidad. Conectando con los niños y las niñas de hoy y dotándolos de herramientas apropiadas, se genera conciencia social activa en los adultos del mañana.