La pesadilla de las fake news, noticias falsas, aseveraciones sin contrastar o bulos dados como creíbles, irrumpe con mucha más fuerza que nunca antes. Afectan a cuestiones de interés político, comercial, de salud, sociales, religiosas, … y, por ello, los profesionales de las relaciones públicas, en tanto que “comunicadores sociales responsables”, debemos significarnos ante este problema y combatirlo.
Día a día vemos como se proponen diferentes soluciones o alternativas, entre las que se incluyen la propia responsabilidad de los medios para la comprobación de hechos y datos, los mejores algoritmos que se incorporan a las redes sociales para asegurarse de que sus contenidos son verdaderos, así como las nuevas extensiones en los navegadores que permiten que estos grandes buscadores distribuidores de información se aseguren –en la medida de lo posible– de la no distribución de este información engañosa.
La amenaza de las fake news se extiende tanto a editores y responsables de medios de comunicación tradicionales (prensa radio y televisión e internet), como afectan de manera cotidiana a las plataformas de Social Media, blogueros e influencers, dañando gravemente la confianza en ellos de la sociedad, en tanto que pilares de seguridad en la sociedad en la que nos movemos. Como partícipes y corresponsables de los contenidos que en estos distintos medios llegan a los ciudadanos, la industria de las relaciones públicas ha de participar activamente la disminución de esta lacra porque esa información intencionadamente errónea daña la confianza que el público tiene en las noticias sean de tipo corporativo, institucional, de consumo, etc.
Las noticias falsas no son nuevas para los medios de comunicación y nuestra sociedad, pero la actual amplificación que reciben a través de los social media le proporciona una nueva dimensión, mucho más allá de lo que despectivamente tratábamos como propaganda. Recientes estudios de varias universidades en EEUU y el Reino Unido ponen de manifiesto la gran habilidad de los creadores de fake news para optimizar su presencia en buscadores e infiltrarse en el flujo de comunicación “auténtica y han extendido sus redes desde los presidentes de los Estados Unidos o Rusia a grandes corporaciones, …pero también afectando a pequeños negocios y en la reputación de personajes públicos y privados.
Cómo pueden las relaciones públicas participar en este combate contra las ferias News
Teniendo el problema en cuenta: compañías y agencias deben considerarlo en sus planes de comunicación, en particular en el apartado de crisis, para ser capaces de desarrollar preventivamente hipótesis similares a la que están sufriendo otras instituciones de su sector o cercanas.
Si siempre ha sido importante la monitorización de lo que se percibe en los medios y en las redes sociales, ahora tenemos que enfocarnos en el empleo de herramientas actualizadas que permitan vigilar aquellas websites más reconocidas por su “movimiento” de fake news de manera que podamos identificar qué se dice sobre nuestras marcas, directivos, productos … ¡y con tiempo!
Esta monitorización constante y en profundidad nos tiene que permitir actuar con diligencia y reforzar las comunicaciones positivas de nuestra marca. Todos somos conscientes de que las acciones legales, además de lentas, causan mucho menos impacto en la opinión pública que aquellas informaciones positivas que podamos ofrecer nosotros sobre determinada cuestión.
Esta inquietud nos lleva desde la perspectiva de las agencias de ADECEC a resaltar –una vez más– la importancia de la transparencia en el momento de la distribución de la información corporativa y de producto. Ese modo responsable de actuar ha de ser perfectamente asumido en el nivel de la alta dirección de las compañías y aplicado con constancia en la relación con medios, influencers y los demás stakeholders de nuestra sociedad.
Con este fin, agencias y departamentos de comunicación han de valorar cada vez más la importancia de los empleados como embajadores y abogados de la marca a la hora de acabar con bulos y falsedades: el empleado satisfecho será un potente aliado a la hora de enfrentarse a las fake news , compartiendo contenidos adecuados a través de sus propias redes personales.
Por último, es imprescindible la acción conjunta de la sociedad para exigir a “los grandes Facebook, Google, Twitter”, así como a los medios de comunicación establecidos, que se esfuercen con eficacia en la eliminación de este tipo de noticias. Las asociaciones profesionales del entorno de la comunicación y el marketing debemos participar, aportando por nuestra parte posibles soluciones y colaboración, además de reforzar a aquellas organizaciones y particulares que ya están actuando como “comprobadores de veracidad” con escasos medios. Lo que podamos aportar con este objetivo ayudará al presente y futuro de nuestra industria y a los intereses de nuestros clientes.
*Artículo publicado en el Monográfico de Comunicación Responsable de Corresponsables