La cadena de suministro, son personas, son empresas, son países, son también Tarannà. Esta afirmación por evidente que parezca, implica un gran compromiso para nosotros con la sostenibilidad y la ética, y su difusión a toda la cadena de suministro. Sobre todo teniendo en cuenta que trabajamos en todo el planeta, con todos los países visitables a día de hoy, cada uno de ellos con su idiosincrasia, su cultura y costumbres.
Cuando acercamos nuestros valores y filosofía a la cadena de suministro, y les hablamos de sostenibilidad, de economía social y buenas prácticas locales, nos encontramos con un grupo de proveedores pequeños y locales, ubicados en destinos no tan turísticos o recónditos, que no saben exactamente a qué nos referimos de manera concreta y qué es lo que engloba. En este caso tenemos previamente una labor de información y difusión intensa que canalizamos a través de la web (inglés y castellano), también con el envío de noticias mensuales (informaciones concretas de economía social, anticorrupción, guía sostenible, no a las actividades turísticas con animales, derechos humanos, guía del proveedor responsable etc.), y por supuesto con encuentros personales que facilitan la comunicación.
Hemos de tener en cuenta que en estos casos, es complicado encontrar ya de por sí un proveedor que ofrezca las garantías de calidad y seguridad que Tarannà desea, por lo que esta nuestra prioridad base, dando paso después al fomento de las buenas prácticas en materia de sostenibilidad.
Por otra parte está otro grupo de empresas proveedoras, en su mayoría con propietarios europeos, en muchos casos catalanes, que viven en los destinos y con los que la comunicación es mucho más sencilla y ágil a la hora de realizar progresos, aunque a veces, el propio sistema económico y político del país sea restringido y ajeno a conceptos de sostenibilidad. En este caso nos enorgullece ver como nuestros proveedores locales trabajan los valores intangibles yendo mucho más allá de las propias normativas locales.
Algunas buenas prácticas que se vienen desarrollando y tomamos como modelo para estimular a otros proveedores es el fomento de la economía local, intentando contratar pequeños hoteles boutique locales, que nos aseguren la repercusión económica en esa localidad, y a su vez el consumo de productos de cercanía. Visitas a poblaciones o comunidades de manera no invasiva, cuidada y equilibrada.
Otro criterio importante que compartimos es la figura del guía acompañante en destino, fomentando la formación no solo en calidad de servicio si no en calidad sostenible, fomento de la cultura local, respeto por el Patrimonio cultural y social, así como el medioambiental (no actividades con animales en cautividad, ni compras en tiendas que ofrezcan fósiles o restos de animales, vegetales o minerales en riesgo de extinción). De cara al guía y al viajero, un correcto manejo de los residuos durante el viaje, sobre todo los plásticos y por supuesto de cara a proveedores dos acciones de vital importancia la correcta revisión de las flotas de vehículos y la mejora en la subcontratación de servicios hoteleros que sean sensibles a la sostenibilidad y la inclusión, y practiquen mediante ejemplos sostenibles.
¿Conseguimos dinamizar estos valores y prácticas en el 100% de nuestra cadena de suministro? No, por supuesto no hemos conseguido que el 100% de nuestros proveedores lo lleve a cabo, pero un dato significativo de nuestro avance, es que el 80% de nuestra producción la realizamos con proveedores sensibles a la sostenibilidad y que ya a día de hoy incorporan algunas de las buenas prácticas mencionadas, con intención de progreso.
Una nueva práctica del 2016 ha sido la incorporación del documento a firma del proveedor Valores y Filosofía Tarannà, en la que se hace reflejo del compromiso con la sociedad, los derechos humanos, el medioambiente, el trato al cliente y nuestro definitivo NO al turismo sexual o la corrupción. Hemos conseguido que un 42% de nuestros proveedores (servicios terrestres internacionales) firmasen en el 2016 este documento, estando dentro de este porcentaje justamente con los que mantenemos el 80% de la producción, la previsión es conseguir el 100% de firmas durante el 2017.
Nos complace ver como poco a poco surgen nuevos receptivos en varios países del mundo, de la mano de jóvenes empresarios, algunos de nuestro país, que abordan ya como parte de la empresa la sostenibilidad de la sociedad local y del medio ambiente. El camino es largo, pero siempre hay que comenzar, el resto se va tejiendo poco a poco, y en ese camino las empresas y los consumidores responsables nos vamos encontrando.
*Artículo publicado en el Monográfico de Comunicación Responsable de Corresponsables