El autismo es una enfermedad que afecta directa o indirectamente a millones de personas en el mundo, y sin embargo, todavía existe una gran brecha en oportunidades de empleo para este colectivo en comparación con el resto de ciudadanos. Deutsche Bank, la organización benéfica Autistica y el centro de investigación del University College of London han elaborado un informe sobre la integración de personas autistas en el entorno laboral.
Según la Confederación Autismo España, en los últimos años ha aumentado considerablemente el número de casos detectados y diagnosticados en nuestro país. Se calcula que en España pueden existir más de 450.000 personas con Trastorno del Espectro del Autismo, alcanzándose la cifra de 3,3 millones de personas afectadas en Europa. Las investigaciones realizadas en este campo concreto no son cuantiosas, sin embargo, las pocas conclusiones obtenidas señalan que el lugar de trabajo es fundamental en su integración.
Asimismo, los datos muestran que entre las personas que tienen algún tipo de discapacidad psíquica, los que sufren de Trastorno del Espectro del Autismo, tienen menores posibilidades de encontrar un empleo a tiempo completo. En Reino Unido, únicamente el 32% de las personas autistas consiguen trabajo (solo el 16% a tiempo completo), en comparación con el 47% que sufre otro tipo de discapacidad.
Dentro de su estrategia de Responsabilidad Social Corporativa, Deutsche Bank contempla un programa de prácticas para personas autistas recién graduadas, un compromiso que apuesta por la inclusión de este colectivo en el mercado y ambiente laboral y que permite poner en práctica algunas de las conclusiones de su informe sobre el autismo. Entre ellas, cómo aplicar un programa de estas características con efectividad, el cual consideran que debe basarse en 4 claves: ser claro y estar siempre comprometido, tratar a las personas individualmente, proporcionar conocimientos generalizados sobre autismo, y crear un punto de referencia para los autistas y sus gerentes.