Entrevista con Miriam Porres, Directora de Responsabilidad Social Corporativa y Cumplimiento de Sorigué, para hablar sobre su visión de la responsabilidad social corporativa y la sostenibilidad así como sobre las buenas prácticas de su organización en esta materia.
¿Podrías empezar explicándonos cómo llegaste a este mundo de la RSE y qué recuerdas de esos inicios, cómo estaba la RSE en nuestro país y tu organización en la materia?
Llegué al mundo de la RSE en 2016 de la mano de Sorigué, empresa de larga vocación y apuesta por el retorno social y cultural, que me ofreció la posibilidad de unirme a su equipo para implantar el sistema de gestión de responsabilidad social.
Sorigué estaba entonces desplegando su Plan Estratégico 2015-2017 que tenía como lema “Crecer haciendo crecer” y que situaba la RSE en uno de los vértices estratégicos del crecimiento de la compañía, por lo que la creación de un departamento que desplegara objetivos sociales, medioambientales y de buen gobierno era indispensable, y tuve la suerte que confiaran en mí para impulsarlo.
Asumir esta responsabilidad fue un gran reto, pues entonces no se hablaba más que de la parte social de la RSE y nosotros apostamos desde un principio por las tres áreas: buen gobierno (incluimos en las responsabilidades del departamento el desarrollo de un sistema de cumplimiento), la de medioambiente (iniciamos los cálculos de huella de carbono, indicadores de impacto y asumimos la redacción de las memorias de sostenibilidad) y la social (nos hicimos cargo de los patrocinios y acciones sociales).
De estos primeros años recuerdo con ilusión los primeros voluntariados corporativos, la organización de la primera jornada familiar y la obtención de la certificación de RSE para el grupo empresarial, acciones que supusieron un éxito y que nos ayudaron a hacernos visibles interna y externamente, pero también ayudaron a que se entendiera nuestra función corporativa y de negocio.
En esta línea, ¿cómo ha evolucionado la estrategia de RSE de tu organización en estos últimos años hasta la actualidad y cuáles son, actualmente, sus principales líneas de actuación?
Sorigué mediante sus planes estratégicos ha abordado el crecimiento desde una perspectiva sostenible y ha impulsado un modelo de negocio responsable, basado en la generación de conocimiento a través de la innovación, las personas y el compromiso medioambiental y social como pilares esenciales.
Actualmente, y a punto de cerrar nuestro Plan Estratégico 2020, bajo el lema “Valor Compartido” hemos reforzado la apuesta por la innovación llevando a cabo más de 10 proyectos de investigación, principalmente en los sectores del ciclo del agua, residuos y materiales, enfocados a buscar soluciones sostenibles que apuesten por la economía circular. Al mismo tiempo, hemos sido pioneros en crear un sistema de gestión ético y obtener la doble certificación en Compliance Penal y Responsabilidad Social, lo que confirma nuestro esfuerzo y compromiso con el negocio responsable y el buen gobierno.
¿Puedes poner ejemplos, citar buenas prácticas de su organización en estos temas?
Por ejemplo, desde mediados de 2019 Sorigué investiga una nueva tecnología que permita: primero, aislar, y luego, obtener nanocelulosa a partir de los residuos que se extraen del cribado de fangos de las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR). La nanocelulosa servirá luego de materia prima para nuevos procesos de la industria. Esta apuesta de Sorigué es transversal a todo el negocio del grupo y en este caso integra a dos de sus líneas de negocio más importantes: la explotación de infraestructuras vinculadas al ciclo del agua y la gestión de residuos.
Por otro lado, el área de Materiales de Sorigué ha ejecutado una obra pionera en el ámbito de los asfaltos: la renovación del firme con técnicas sostenibles en un tramo de una carretera en Tarragona, en el contexto de la primera obra de Compra Pública de Innovación en Cataluña, desarrollada por la Dirección General de Infraestructuras de Movilidad del Departament de Territori i Sostenibilitat de la Generalitat. La mejora del asfaltado introdujo varios aspectos innovadores respecto a la reparación habitual de firmes, principalmente en los materiales y las técnicas aplicadas, obteniendo resultados mucho más sostenibles y eficientes energéticamente.
Finalmente, cabe destacar los proyectos educativos llevados a cabo por la Fundació Sorigué. De cada exposición itinerante se ha desarrollado un proyecto educativo para cada nivel de enseñanza, haciendo entender el arte como una herramienta esencial para el desarrollo sostenible e incidiendo en la educación de las personas con sentido crítico y capacidad de reflexión.
¿Qué papel tiene en la misma la comunicación de la RSE, qué destacarías de la misma?
Es fundamental. Sin comunicación y sin la difusión de nuestros logros y retos no hubiéramos alcanzado el nivel de desarrollo transversal de la responsabilidad social en nuestra organización, al tiempo que no seríamos reconocidos como empresa responsable entre nuestros grupos de interés.
Este reconocimiento interno y externo ha sido clave para alcanzar el principal objetivo de nuestro actual Plan Estratégico, crecer de forma sostenible y responsable y, por tanto, avanzar como empresa que tiene los deberes hechos.
¿Cuáles son las principales ventajas y beneficios de apostar por la RSE?
Hay muchas ventajas, pongo como ejemplo nuestro caso empresarial. Con esta filosofía de responsabilidad y los valores corporativos realmente enraizados en nuestra forma de hacer, hemos podido trabajar consciente y coherentemente, lo que ha permitido, junto a otros factores, que la compañía ha experimentado una constante expansión que nos ha llevado a ser el grupo catalán de nuestro sector que más ha crecido durante la época de crisis económica.
Igualmente, y ante la situación sanitaria actual, nuestro sistema de gestión ética enfocado en las personas ha pasado una auténtica prueba de carga con resultados notables. Hoy podemos decir que el sistema ha funcionado y que está bien cimentado, con una orientación clara de apoyo y colaboración con el resto de las áreas.
Ahora, gracias a este crecimiento sostenible, somos un grupo empresarial de más de 40 sociedades y más de 4.000 trabajadores/as directos con delegaciones en las principales ciudades españolas y con actividad en todo el territorio nacional.
¿Cuáles son, en tu opinión, los principales errores que se siguen cometiendo en la actualidad en torno a la RSE y cómo subsanarlos?
No situar la RSC en el centro de la estrategia empresarial es el error habitual. Muchas empresas siguen destinando parte de sus beneficios a acciones sociales o a mitigar sus impactos sin trasladar ese compromiso a su forma de hacer negocio, lo que empequeñece o resta valor a sus esfuerzos. Se trata de generar negocio, y si puede ser nuevos negocios, mientras resolvemos parte de los retos sociales y medioambientales a los que nos enfrentamos como empresa.
Hemos de involucrarnos en proyectos cada vez más responsables, así como apostar por líneas de negocio más sostenibles.
Aún se oye en determinados foros y personas que las empresas ‘hacen’ RSE por cosmética, por lavado de imagen, por greenwashing, ¿qué opinas de ello y cómo se puede revertir la situación?
Opino que es algo del pasado. No tiene sentido alguno pretender hacer un relato si no aportamos datos. Hoy con la exigencia de los Estados de Información no financiera, los informes sociales que publicamos en las webs, las evaluaciones de clientes y proveedores en materia de sostenibilidad etc. no tiene sentido decir que haces algo si no puedes demostrarlo y cuantificarlo. La sostenibilidad y la responsabilidad se basan en objetivos medibles y comparables año a año, y además la información de estos logros ha de ser pública y transparente. Es lo que exige el mercado y es lo que debemos exigirnos como base para trabajar la RSE.
¿Cómo se fomenta en tu organización la comunicación y el diálogo con los grupos de interés, cómo lo lleváis a cabo y cuáles son las principales buenas prácticas qué destacarías?
En Sorigué identificamos a nuestros grupos de interés con el fin de conocer sus necesidades y expectativas. Su integración es una de las herramientas más importantes para llevar a cabo una gestión socialmente responsable de nuestra actividad, con los que mantenemos una relación estrecha, transparente y constante.
Disponemos de distintos canales de comunicación y fomentamos las sinergias, el orgullo de pertenencia y una cultura colaborativa, que contribuye también a la transformación cultural.
Colaboramos de forma estrecha tanto con el Departamento de Comunicación como con el Departamento de Calidad, Prevención y Medio Ambiente, junto con los que realizamos continuos focus group y encuestas de acuerdo con un plan de muestreo y frecuencia establecido, sobre los que se realizan posteriores análisis de la información y de los resultados con el fin de establecer acciones de mejora.
Asimismo, Sorigué pone a disposición de todos sus grupos de interés, de forma abierta y gratuita en su web el acceso al canal ético para registrar cualquier consulta, sugerencia, queja o denuncia.
Finalmente, ¿cuáles son, en tu opinión, los retos y desafíos de la RSE en nuestro país?
Los retos principales para la RSE en España es dejar de ser anécdota para extenderse como práctica común en empresas y Administraciones Públicas como pasa en otros países europeos, que incluyen en su legislación cláusulas obligatorias de seguimiento de políticas de responsabilidad otorgando reconocimiento al esfuerzo de quienes trabajan conforme a estándares RSE, tanto a nivel de contratación pública como de imposición fiscal para incentivar la práctica responsable y sostenible.
También ha llegado el momento de que la función de los y las Dirse se vea reconocida como estratégica y por tanto merecer a nivel formativo un espacio específico para poder contar con buenos profesionales que tengan una función independiente y trasversal, con puestos de gestión ligados a la dirección empresarial.
¿Y los retos de tu organización? ¿Cómo los vais a llevar a cabo?
Nuestro reto es consolidarnos como departamento de referencia estratégica interna con vocación a dar apoyo a las áreas de negocio. Y seguir trabajando conjuntamente nuestros objetivos y políticas ligándolas a nuestros compromisos sociales, medioambientales y de gestión ética, así como a sustentar la sostenibilidad de nuestro negocio en nuestros valores, controlar y minimizar nuestros riesgos en todo el ciclo de vida de nuestros productos y servicios, comunicar los avances conseguidos para influir positivamente en nuestro entorno y especialmente en nuestra cadena de suministro, escuchar y atender a todos nuestros grupos de interés mientras crecemos unidos. En definitiva, seguir siendo coherentes y conscientes mientras continuamos creciendo y generando trabajo.
Escucha aquí la entrevista completa con la protagonista: