Cerca de 44.000 niños y niñas solicitaron en el 2016 el apoyo de la Fundación ANAR ante situaciones de acoso sexual, ‘bullying’ o ‘sexting’ (envío de contenidos eróticos) a través de sus dispositivos móviles, lo que pone de manifiesto la magnitud de los riesgos de los ‘smartphones’ a edades tempranas.
El 93% de los menores de 14 años tiene un móvil, un dispositivo que la Fundación ANAR augura que ha sido uno de los regalos de los Reyes Magos preferidos entre los más pequeños. Ante los riesgos que esto puede acarrear, los expertos piden que los padres enseñen a los menores a hacer un uso responsable de las tecnologías.
La Fundación ha colaborado en el lanzamiento de ‘Parental cick’, una aplicación con la que los padres, con el consentimiento y previo acuerdo con los hijos, revisarán el contenido –eliminado o no- de los dispositivos de sus hijos. Los impulsores explican que su uso no responde a que “no confíen en ellos”, sino que sirve “para enseñarles a utilizarlo bien” dedicándole tan solo unos “10 minutos a la semana”. Asimismo, señalan que “actualmente en España, más de un millón de padres espían a sus hijos en Internet, pese a sentir que no están haciendo lo correcto”, por lo que ambas organizaciones coinciden en que “vale la pena insistir en que es una oportunidad para fomentar la confianza” y enseñar a los menores a “disfrutar de su juventud y a afrontar dificultades que sin duda irán surgiendo en su camino”.
Programa ‘Buentrato’
Tal y como se puede extraer del ‘II Estudio sobre el Acoso Escolar y Ciberbullyng según los afectados‘ de Anar, el ciberbullying es una de las principales lacras a las que se enfrenta el sistema escolar estos últimos años. Por ello, la Fundación, con el apoyo de la Comunidad de Madrid, impulsa también entre otras medidas el programa ‘Buentrato’, un proyecto que trata de convertir a los adolescentes en agentes activos en la promoción, prevención y defensa de la igualdad, la lucha contra la violencia, así como mejorar la convivencia en los institutos madrileños. Un total de 9 centros docentes y 940 alumnos participan en él.
Para realizar este proyecto, cada instituto elige a un grupo de entre 15 y 20 alumnos de 3º y 4º de Educación Secundaria Obligatoria que serán los ‘Voluntarios de Buentrato’. Estos jóvenes son entrenados por un equipo de psicólogos que, durante siete sesiones, les dan una serie de pautas sobre empatía, comunicación, convivencia y resolución de conflictos. Una vez formados, estos grupos de alumnos dan charlas a sus compañeros de 1º y 2º de ESO sobre cómo mejorar las relaciones entre ellos.
Los alumnos tienen también que preparar una campaña de publicidad a favor del buen trato que incluya creaciones artísticas que ayudan a difundir las buenas prácticas en clase. Asimismo, el programa incluye encuentros entre padres, profesores y estudiantes para facilitar la escucha, el diálogo, la reflexión y la búsqueda de soluciones ante los enfrentamientos.