Está claro que la comunicación es un pilar fundamental para las empresas. Grandes o pequeñas, cada vez tienen más claro que tienen que efectuarla de una manera responsable, teniendo en cuenta en todo momento a sus stakeholders. Esa comunicación además ya no es meramente unidireccional e informativa, sino bidireccional y participativa, donde tienen cabida la exhibición de valores, opiniones e incluso propuestas.
Las redes sociales, como nuevos canales transmisores, multiplican la efectividad de los mensajes y empoderan a unos clientes que valoran muy positivamente que se les tenga en cuenta. Por su parte, las empresas, conscientes de que el modelo de negocio ha evolucionado, enfocan sus estrategias y acciones a un consumidor mucho más exigente que hace tan solo unos años.
Un claro ejemplo de ello ha sido el concurso ‘100 pizzas gratis’ de Telepizza lanzado a través de Twitter. La compañía quería regalar un centenar de productos a aquel usuario que enviase la respuesta más ingeniosa a una pregunta planteada. Al poco tiempo, el usuario @ofdachurch les hizo una propuesta solidaria: “¡Oye @telepizza_es! Con el frío que está haciendo estos días… Por qué no donáis las 100 pizzas que sorteáis con el concurso #GanasDeTelepizza para que algunos de los sintecho de nuestras ciudades puedan comer algo caliente esta noche? GRACIAS ”, escribía.
Otro usuario respaldó la propuesta añadiendo en un comentario en línea “Si donan 100, yo también pago otras 10″, consiguiendo que muchas más personas e incluso empresas y organizaciones se unieran a la causa. De hecho, el tweet inicial ha registrado más de 880 retweets y 1600 Me gusta.
A Telepizza le pareció una gran idea, por lo que decidió donar las 100 pizzas y abrir una cuenta de PayPal para recibir donaciones. La campaña ha recaudado 11.220 euros que se han traducido en 2.244 pizzas. La compañía ha repartido posteriormente los alimentos a personas sin hogar, gracias a la ayuda de diversas fundaciones, como Rais Fundación.
A través de una comunicación responsable entre una empresa y sus stakeholders ha sido posible realizar una acción solidaria y beneficiosa para un colectivo de personas desfavorecidas, contribuyendo consecuentemente a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en este caso concreto al ODS 2 y el 17: ‘Hambre Cero’ y ‘Alianzas para lograr los Objetivos’.