Los retos de la cobertura mediática de desastres y conflictos

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15 agosto, 2016
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Una mejor preparación, más contextualización o la búsqueda diligente de la verdad son algunos de los consejos que numerosos profesionales del ámbito de la medicina, la acción humanitaria y la comunicación han dado a los periodistas que abordan información sobre desastres y conflictos en la cuarta edición del curso ‘Periodismo en situaciones de crisis, emergencias y desastres’, organizado por la Cátedra Extraordinaria UIMP-MSD Salud, Crecimiento y Sostenibilidad e Indagando Televisión.

En el encuentro, que ha reunido a  especialistas en salud pública, acción humanitaria, médicos de urgencias, gestores, antropólogos y periodistas, se ha revelado que cerca de 90 millones de personas están actualmente afectadas por emergencias humanitarias derivadas de desastres naturales y conflictos armados.

“Hay muchas crisis que no reciben atención, ni humanitaria ni mediática, ya que muchas veces el gran detonador de estas situaciones está en las muertes que produce, pero no hay que olvidar su impacto en términos de desplazamientos, falta de suministros y alimentos, salud o educación, entre otros”, ha apuntado el doctor Daniel López Acuña, ex asesor a la Dirección de la Organización Mundial de la Salud.

En relación al papel de los medios, la doctora Carmen Limiñana ha añadido: “Los medios tienen la gran oportunidad de sensibilizar a la población general sobre problemas reales que sufren ciertos sectores de la población y las iniciativas que existen para mejorarlos. El gran reto no es contar lo que está pasando, sino que el periodista pueda contestarse a la pregunta ¿En qué puedo contribuir yo para mejorar la situación de estos seres humanos que están sufriendo?”.

El doctor Pedro Arcos ha pedido rigor a los profesionales de la comunicación tanto a la hora de escoger como de abordar la información: “Es importante informar sobre las emergencias de salud pública en base a criterios técnicos y epidemiológicos, y no solo en base al interés mediático o político de la crisis. Para ello es importante que el periodista sepa de qué está hablando, entienda la situación o se deje aconsejar por expertos”.

La periodista Rosa María Calaf, que ha moderado una de las sesiones, se ha lamentado de que actualmente “nos hacen que prime lo que impacta sobre lo que importa”. “Hacer un directo con la cara tapada con un velo cuando no es necesario es mentir al espectador”, ha aclarado.

El antropólogo Alfonso Antona ha demandado más contexto en las informaciones: “Nos centramos en explicar qué pasa y no en por qué pasa”. “Menos crónica y más contexto”, ha pedido también Jesús Núñez, codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH) tras exponer un lúcido análisis de las causas de los conflictos actuales: “No hay ningún factor tan beligerante como las desigualdades. Sin un esfuerzo por reducirlas, no se puede acabar con la violencia”, ha explicado.

Por su parte, Fernando González Urbaneja, miembro del Comité de Deontología de la FAPE, ha incidido en la necesidad de actuar según el marco ético. “Es intolerable que un medio cuente una mentira y no pase nada. Sin valores éticos no habrá periodismo”, ha puntualizado.

Fran Sevilla, periodista de RNE, ha coincidido con él: “Vivimos una coyuntura complicada en la profesión, desafiados por numerosas incógnitas, y la única solución pasa por una puesta en valor de la ética en el periodismo”.

En relación a las nuevas tecnologías, Luis Serrano, director del área de Comunicación de Crisis de Llorente & Cuenca ha señalado las principales formas de evitar rumores 2.0 que pueden perjudicar la reputación e incluso la gestión de una crisis: “Hay que proporcionar información rápidamente, de forma puntual y objetiva, no mentir, no crear alarma social, y generar credibilidad”, ha explicado.

“Este curso ha sido una oportunidad única para entender globalmente las causas y funcionamiento de las crisis, emergencias y desastres”, ha señalado Graziella Almendral, directora del curso y de Indagando TV, a lo que ha añadido que “en muchas ocasiones, los profesionales de la comunicación no disponen de tiempo para estudiar la situación ni conocer el escenario de las catástrofes”.

“En MSD desde siempre nos ha preocupado el tratamiento de las informaciones en los medios de comunicación, así como facilitar el acceso a una información médica fiable y comprensible. Ejemplo de ello es nuestro Manual MSD, que cuenta con 117 años de historia y constituye la guía de referencia mundial para buscar información médica. Por ello, nos sentimos orgullosos de formar parte de esta iniciativa y estamos convencidos que tenemos mucho que aportar hacia la mejora de la salud de los ciudadanos”, ha recalcado Blanca Eisman Redondo, directora de Medical Services de MSD en España.

La cuarta edición del curso “Periodismo en situaciones de crisis, emergencias y desastres” se ha celebrado en el Palacio de la Magdalena, sede de los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo y ha contado con el apoyo de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), la Asociación de Periodistas de Aragón (APA), Radio Televisión Española (RTVE) y la Sociedad Civil por el Debate (SCD).

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Periodista en Corresponsables

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