Observarse y observar… nos hemos pasado siglos observándonos a nosotros mismos para ir
evolucionando como especie. Ese es el sencillo y a la vez mágico secreto de la humanidad. El poder de la observación.
Cuando Marcos González me habló de ObservaRSE, de un proyecto que llevaba años dándole vueltas era más o menos lo mismo. ¿Cómo comunican los mejores sus acciones en Responsabilidad Social?, ¿Qué los hacía diferentes a los demás?, ¿Por qué se preocupaban de establecer diálogos con sus grupos de interés?, ¿Por qué anteponían la verdad y la transparencia a sus propios intereses?
De todos esos pensamientos y muchos más nace ObservaRSE. Un proyecto que quiere aunar a toda la comunidad latinoamericana alrededor de las mejores prácticas en comunicación sobre la Responsabilidad Social. Un proyecto que esté vivo siempre con las aportaciones y reflexiones de todos aquellos que quieran contar y compartir sus mejores experiencias. En este blog queremos ir recogiendo vuestras aportaciones y quisiéramos comenzar con alguno de los pensamientos que tuvimos cuando definíamos el decálogo. Lo primero que observamos, fue la propia palabra Observarse. Trabajando con ella nos surgieron diferentes propuestas, consejos o ideas para aplicarlas a una comunicación corresponsable. Por ejemplo:
Observa. Se trata de observar y observarse. ¿dónde están las mejores prácticas?, ¿las puedo implantar en mi organización?, ¿Me comparo con los mejores?
Beneficia. Haz que tu comunicación sea útil, que te ayude a ti y a tus grupos de interés. Hazla fácil de entender, accesible para todos tanto en comprensión como en acceso a la misma.
Evoluciona. Nuevos formatos, nuevos canales, buscando el equilibrio entre el on y el off.
Reporta. Da tangibilidad a lo que dices que haces, hazlo desde la voluntad, sino estás obligado y si lo estas añade algo que no esperen.
Verifica. Comprueba que tus datos son correctos, reforzaras tu credibilidad.
Amplifica. Extiéndela más allá de tus grupos de interés, viraliza.
Reflexiona. Cómo vas a superarte en lo que has fallado. Cómo vas a mantener lo correcto. Cómo hacer la simbiótica para que aguante incluso las crisis.
Sorprende. Utiliza la creatividad para impresionar en formatos, en contenidos. Adelántate a los cambios que sin duda acontecerán.
Escucha. Sobre todo a tus grupos de interés directos empleados, clientes, proveedores… generaras empatía si después en tu comunicación además se ven reflejadas sus aspiraciones de un modo u otro.
Fue solo una primera aproximación a la observación, la siguiente la que vale, es la que hagamos de forma continuada con todas y cada una de las experiencias positivas y no tan positivas de nuestros ejercicios en comunicación de la responsabilidad social. Tanto si lo hacemos a nivel corporativo, institucional o personal. Cada una de nuestras interrelaciones nos definirá por lo que hacemos y por lo que decimos que hemos hecho.
¿Qué os parece? ¿Nos acompañáis a seguir observando? Estáis invitados.